Por Franklin Hernandez
Santo Domingo.- Sin lugar a dudas, aunque muchos se nieguen a admitirlo, el partido de la liberación dominicana está viviendo uno de esos momentos que ningún partido quisiera vivir, sobre todo, cuando se esta ha algo más de un año de las elecciones y a pocos meses para el inicio de la contienda política.
En una publicación
que hiciéramos hace más de un año, aconsejábamos al PLD que debía salir del
aire acondicionado y ser más contestatario al gobierno, porque ya para ese
tiempo, sus primos hermanos Fuerza del Pueblo estaba con un discurso más
frontal mientras que la dirigencia del partido morado lucían más moderados y no
dispuesto a crear ataques sobre las ejecutorias del Presidente Luis Abinader.
Y mientras el
sector Danilo guardaban silencio, el presidente Abinader jugaba su papel, apoyándose
en la procuraduría, seguían cayendo grandes turpenes ligado al gobierno anterior
del PLD, pero aun así Danilo Medina entendía que al presidente había que
dejarlo gobernar.
Se dice que en política
no se regala nada, todo hay que ganárselo, y si usted en la oposición deja que
desde el gobierno le destruyan su partido poco puede hacer la sociedad para
ayudarlo.
El presidente Balaguer,
en una de esas sabias palabras decía que la moral y la política eran cosas muy
diferentes, pues decía, que la moral es el arte de lo justo y la política el
arte de lo que más conviene.
Cabe destacar que
el expresidente Danilo Medina es un conocedor de la política dominicana y por
eso, para muchos es difícil entender que, con toda esa sabiduría, se deje enredar,
hasta el punto que ya no fueron solo por sus hermanos y militares, no fueron
solo por sus funcionarios y amigos, Danilo y el PLD despiertan del letargo,
cuando lo sorprenden con la noticia de que su candidato en las pasadas
elecciones presidenciales Gonzalo Castillo estaba detenido y otros
colaboradores allanados y dejado, preso.
Es a partir del sábado
pasado, cuando el PLD entendió que fue un error dejar tranquilo al gobierno,
fue a partir de los últimos acontecimientos de la procuraduría que Danilo y su
grupo se dieron cuenta que en política no bastan las buenas acciones de
caballeros, que como dijéramos anteriormente, en política nada se regala y todo
hay que ganárselo y creemos que el PLD muy tarde se ha dado cuenta.
Otra situación que,
aunque tampoco lo quieran decir pero que genera intranquilidad dentro de las
filas moradas es la condición salud de Danilo Medina, quien anuncio que parece cáncer
de próstata, pero en un estado no peligroso.
Todos sabemos que
siendo Danilo la cara de ese partido y teniendo que enfrentar visitas al
exterior periódicamente, sobre todo, cuando se trata de cáncer que se debe
tener un tratamiento fuerte, le pone presión al candidato Abel, ya que se entendía
que Danilo tenía programado varios encuentros de campaña que por la situación descrita
se entiende que deben buscar nuevas formas y nuevos actores.
Y, talvez sea un
tremendismo de nuestra parte, pero con Danilo fuera del cuadro político, el PLD
tendría una oportunidad de un acercamiento con la Fuerza del Pueblo, ya que se
sabes que ni Danilo ni Charles Mariotti están de acuerdo, pero al final será un
mal necesario, pero eso lo detallaremos en otro tema.
Para este próximo
domingo habrá una reunión clave en ese nuevo escenario que deberá vivir el
partido morado, cuando se anunciaría una jornada nacional de movilizaciones,
donde no solo se busca condenar los últimos apresamientos de exfuncionarios de
ese partido, sino también, incluirían acciones de protestas por temas de la
sociedad como son los altos precios en los artículos de primera necesidad.
Creemos que,
aunque un poco tarde han entendido que no deben soltar las calles, más ahora
que las encuestas dicen que el presidente y el gobierno van perdiendo el favor
de la gente, pudiera ser que estos apresamientos sean una oxigenación que
beneficie al candidato de ese partido Abel Martínez, siempre y cuando lo sepan
manejar.
El PLD sabes que
los pleitos se ganan peleando, las guerras guerreando y cualquier oportunidad
que te de el contrario, usarlo como un pie de amigo, aunque en principio se vea
como perjudicial.
Nunca olvidar que
en política no se regala nada.